
Era arañar
tal vez rasgar las entrañas del mundo
llegar más allá de la materia
penetrar en las entrañas del pensamiento.
Inscribir el llanto en el mundo
como un testimonio de temas inconclusos
acaso constatar
el testimonio de lo inédito.
Disociar lo visible
caminar por los dédalos de la muerte
más allá de un todo
más allá de la pura materia.
Lo visible de mí
no era el testimonio de mi verdadero yo
mi credo
mi verdad
mi yo interno inaccesible a la mirada de todos.
Quizá no era mi momento
el nombre de la rosa
se antojaba como algo inalcanzable
difuso
amorfo
sin textura
inalcanzable.
No podría precisar
si me interrogo para hallar
la figura del yo que desconozco
no soy
no siento
no quiero descubrir que no deseo descubrir.
Es el testimonio del mundo
mi mundo
mi yo interno que me pertenece.
No procede indagar
más allá del yo supremo.
tal vez rasgar las entrañas del mundo
llegar más allá de la materia
penetrar en las entrañas del pensamiento.
Inscribir el llanto en el mundo
como un testimonio de temas inconclusos
acaso constatar
el testimonio de lo inédito.
Disociar lo visible
caminar por los dédalos de la muerte
más allá de un todo
más allá de la pura materia.
Lo visible de mí
no era el testimonio de mi verdadero yo
mi credo
mi verdad
mi yo interno inaccesible a la mirada de todos.
Quizá no era mi momento
el nombre de la rosa
se antojaba como algo inalcanzable
difuso
amorfo
sin textura
inalcanzable.
No podría precisar
si me interrogo para hallar
la figura del yo que desconozco
no soy
no siento
no quiero descubrir que no deseo descubrir.
Es el testimonio del mundo
mi mundo
mi yo interno que me pertenece.
No procede indagar
más allá del yo supremo.
La búsqueda del yo, eso es lo que todos estamos intentando encontrar pero no todos logramos encontrarnos ni a veces conocernos a nosotros mismos.
ResponderEliminarExcelente, felicitaciones
Observo un existencialismo total en este poema y lo veo de una calidad extrema, me encantan tus letras, Rosario. Lo que te he leído hasta ahora me parece de gran calidad, felicitaciones por tus letras.
ResponderEliminarSaludos y espero nuevas entradas.
Ernesto
La eterna búsqueda del yo, a mí me pasa lo mismo.
ResponderEliminarHola Sandra, cómo estás?
ResponderEliminarAunque cueste trabajo y lágrimas buscar en nuestro interior el sentido de las acciones, a veces más malas que buenas, nunca debemos de insistir en luchar por ahondar en nuestros sentimientos ni en el sentido de la vida.
Gracias por tu visita y comentario.
Besotes y vuelve cuando quieras
Hola Ernesto, cómo estás?
ResponderEliminarGracias por tus bellas palabras, amigo, lo existencial casi nunca ha faltado en mis letras, desde siempre he luchado por encontrar la verdad de las situaciones y de mi verdad intrínseca.
Gracias por tus palabras, y vuelve cuando quieras, siempre serás bien recibido.
Besotes
Hola Ismael, cómo estás?
ResponderEliminarPues sí amigo mío, siempre en la eterna búsqueda del yo, celebro que conicidamos en eso.
Besotes y gracias por tu comentario